miércoles, 18 de mayo de 2011
viernes, 8 de abril de 2011
lunes, 28 de marzo de 2011
lunes, 21 de marzo de 2011
viernes, 4 de marzo de 2011
Te amo Pá.
Hoy hubiera sido tu cumple, serían 72 no papi??, te extraño mucho, seguís siendo mi pilar, mi música, mi presentador personal, mi símbolo de honestidad, de buen humor, lo que aún me hace pensar que hay buenas personas por conocer SIEMPRE. Esa fue tu enseñanza, te amo Pá y aunque simplemente no pienso en un dondequieraquestés, pienso en un "estás en mi vida".
miércoles, 2 de marzo de 2011
Metastresssandoooooo!!!!
Flipo en colores primarios. ¿Qué nos pasa a la raza femenina?
1. Las lavadoras que pusimos el fin de semana.
2. Los niños que no nos dejan intimidad.
3. Los cristales a los que dejamos de lado y echan de menos un buen bañito.
4. El menú que dejamos en el freezer para que cuando él llegue del trabajo tenga lista la comida.
5. El perro del vecino.
6. Lo mal que lo hacen los demás y lo bien que lo hago yo.
Y no quisiera entrar, pero entro, en la pérdida progresiva de uno de los sentidos, OIR. Nos cuentan algo y estamos asintiendo con la cabeza y preparadas para casi cortar la conversación del otro y exponer nuestra batallita similar, ojo, pero mejor.
Chupame un mate, dale!!!
miércoles, 16 de febrero de 2011
La elegancia del erizo
Para los que me preguntaban por el título La elegancia del erizo de Muriel Barbery, les doy una crítica desde mi humilde visión.
martes, 15 de febrero de 2011
He ganado un tratamiento Flash!
Hace casi siete años, un 14 de febrero, la ternura llegó a mi vida. Llegó junto con un bolso de tela deshilachada, verde hoja, colgado en bandolera hacia el lado izquierdo, qué menos, y que al caminar hacía música con el golpeteo de libros, cds, lápices de ikea y una libreta de ahorro casi vacía de tinta.
Fresco, con aroma de Nenuco mezclado con agua de piscina, un andar fuerte y atolondrado a la vez, mirada gris suavecito con chispas de menta, como mi porta cosméticos o como el gatito de Shrek cuando los junta para que no le puedas negar nada; unas manos de dibujar globos de helio, cajas de caramelos sugus y cintas saltarinas con granos de arroz; no pude resistirme y le agarré una… hasta hoy no la he soltado.
Tuve que mirar hacia arriba para seguirle la mirada, y eso me encantó, me sentí protegida en menos de cinco minutos; con su conversación me acarició, me envolvió y en un momento hasta me ahorcó porque no paraba de hablar (efectos del antihistamínico), pero quedé hipnotizada.
Me enamoré de su bolsita de nueces y almendras tostadas sin sal de las mañanas, su café con leche frío con Nescafé Colombia, su pasión por el agua de mar, de la ducha, de la piscina y embotellada; su sentido común, inteligencia emocional y su cadera. Me hechiza cuando por las mañanas me enciende la tele para que no me pierda el Xai Shaun y vea un capítulo de Doraemon, me masajea las lumbares con su mano artista y me hace “la cuquetadellum” con el nórdico para que no tenga frío.
Ama el sol, la playa y la fotografía; tiene una caja de lápices multicolor de CocaCola en su mesa de trabajo y a la hora de la comida me llama por el Skype para mirarnos un rato.
Miramos películas a medias, me lee noticias que le interesan, ama a los seres vivos, me ayuda a que mire a las verduras con otros ojos y a que cuando paso por la góndola de los embutidos pase de largo.
Me regaló una muñequita de Sherezade, un hada azul, un perfume, una nintendo y sé que le ha costado porque es muy amarrete, pero ¿quién puede pedir algo más cuando tiene la casa llena de ternura?.
Tantas cosas que se quedarán en este teclado porque no las quiero contar, porque las guardo en mi nido de secretos íntimos, mi caja rosa de cosas maravillosas y mías.
Ternura.
miércoles, 2 de febrero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
Atardeceres
He escrito sobre atardeceres, me apetecía...
1.- Y tu mirada miel se posó allí, donde la penumbra se eclipsa con la luz, magnifica la congoja y la mezcla con algarabía, allí dejaste tus ojos ámbar, con la esperanza de que el amanecer te devolviera la confianza que habías escondido en algún rincón oscuro de tu cuerpo…
Piensas en él, y el último rayo de sol te toca, como la varita del cuento de hadas que tu padre te narraba en las noches de miedo, y dice que sí, que puedes volver a casa. Este atardecer ha despegado de tí la niebla gélida de tu pensamiento y te ha regresado al amor.
2.-Volabas imaginando que todo podía ser de otra manera, esa chispa de luz que aún quedaba en tu cielo irradiaba en tu alma y la hacía especular con un “otra vez” en aquel lugar donde sonó el chelo y las mariposas precipitaban sus alas en tu vientre. Aquella vez fuiste feliz, mujer, hija, madre y amiga, aquella vez el carmín de tus labios se fugó una y otra vez, ese mismo rojo furioso que tienes ahora reflejado en tu blusa de seda y se parece a los vestigios de amor que dejabas en el cuello de su camisa.
Un atardecer más. Un pensamiento más y allí te despides ofreciendo a éste atardecer un concierto de lágrimas agitadas por tus manos para que nadie te vea. Un atardecer más.
3.- Simulabas historias de amor en la arena, con el índice, mientras la caída del sol te regalaba sus últimos minutos, y reías en soledad mientras esperabas que llegara a abrigarte la espalda con sus brazos. Un lazo de tu melena caía rizado y se apoyaba en la mejilla sonrojada por los pensamientos de la espera. Allí rondabas los pies descalzos, duendes azules friolentos, curiosos de la frescura del mediterráneo en el mes de julio. Una búsqueda, un encuentro, sabor a salpicaduras de sal mezclado con caramelo de eucalipto. Volaste por el aire en sus brazos, mareada, le pediste que no dejara de hacerlo. Atardece y ya no hay temor, sus manos como nidos no te sueltan y juramentan millones de despedidas del sol, juntos.
4.- ¿Y a quién le cuento yo mis ilusiones si estoy sola en un atardecer de domingo?. Camino por el Puerto del Grao de Castellón, cae la tarde en mis hombros y me pesa, me discuto entre ver la película que ayudará a mis ojos a desahogarse de ese naufragar disimulado para no demostrar debilidad, y dejarme viajar con la mirada hacia los veleros que me hacen recordarte. Es domingo y tengo cientos de fantasías que buscan salir de mis labios para quien me quiera escuchar. No, no es a cualquiera, es a ti, a tus oídos, los que recogían mis pensamientos como aquel libro diario rosado que dejé de escribir desde que escuché tu voz por primera vez. Un oboe, sonaste en la caja de mi cuerpo como ese instrumento, diste un soplo y me quitaste el polvo que yacía en mi anatomía para no volver a instalarse; hasta hoy, sí, hasta hoy marinero maldito que has decidido que no pueda revelarte mis ilusiones en este atardecer de domingo.
5.- Se va perdiendo entre las nubes pomposas, como si fueran edredones que lo cobijan por la noche indecisa en aparecer. Sol, que me hace arrugar el seño con un doble guiño de ojos mientras mi espalda se deja abandonada a la salud de tus piernas. Me columpio hacia la derecha, hacia la izquierda y quedo hipnotizada de cuerpo sin pensar en nada. Es el momento, éste, el que me garantiza tu compañía hasta cuando queramos, este crepúsculo fotografiado por mis retinas para no olvidar el deleite de sensaciones agradables. Y tu camiseta blanca quitándole la respiración a mi piel oscura, sedienta de más ocasos como éste, apretuja fuerte y me cuenta secretos. Un pañuelo violeta que rodea mi cuello se enamora del último color de la tarde, hace calor pero es invierno, entonces nos vamos, el tacto de nuestras manos nos avisa el próximo paso: otro atardecer haciendo el amor.
Mi lista de blogs
Bienvenidos a mi caja con ventanas
Mis cosas queridas
El mate en la terraza
Cosas favoritas
- Hacer fotos cuádruples con mis amigos y el Photo Booth
- Mi vida 2.0
- retocar mis fotos con el editor del IPhoto
- dormir abrazada a mi amor con la tele encendida
- una copa de vino con un trozo de queso
- pasear debajo de la lluvia
- tocar las hojas de albahaca y olerme los dedos.
- unas patatas fritas y una clara de limón en el Nou Café (Benicàssim)
- comer ensalada de pasta
- Ver pelis en el IMac
- escuchar música del Spotify
- respirar la brisa cargada de sal
- escuchar el sonido del agua del mar
- tomar sol en la playa
- ver como crecen mis tomates en la terraza
- un mate mirando el mar
- El libro la elegancia del erizo